60 palabras que recorren mi mente.
60 emociones que erizan mi piel.
60 minutos que jamás se convierten en horas.
60 teclas que pulso intentando alcanzar la velocidad a la que fluyen mis pensamientos.
60 veces que leo lo que el rastro de mis dedos va dejando impregnado en la pantalla.
60 momentos en los que solo existimos ella y yo.
Porque hoy, con esta, se cumplen 60 publicaciones desde que empecé esta aventura en Instagram.
Y se que serán muchas más. Porque han fluido, porque el valor de todas ellas es de 60, independientemente del número de likes que las acompañen.
Porque es lo que me hace feliz, y hoy y siempre lo sabré.
Porque quiero seguir expresando al mundo aquellos textos que nacen sin preveerlos en mi mente, que se crean en esa fábrica de sueños y me hacen sentirme libre cuando los transformo en palabras.
Y por eso, hoy, sesenta gracias por compartirlo conmigo.
