A los enamorados de la vida.
De los desafíos y retos.
De las oportunidades y nuevas aventuras.
De las tardes de sofá y calor de hogar.
De las noches que terminan en el amanecer de una madrugada.
De los paisajes de aire puro que oxigenan la mente, o de las luces de la ciudad que otorgan brillo a la mirada.
A los enamorados de los sueños.
De las ilusiones que mantienen el alma henchida.
De la felicidad que se encuentra en cada pequeño detalle.
De los que se entregan a otros.
O a sí mismos.
De los que cuidan a los vivientes, sin distinguir una especie o un rango social.
A ellos, a nosotros, a ti, a mi, y a todas las formas de amor que nos rodean día a día.
A los que son capaces de sentir que el amor es el único motor capaz de cambiar el mundo.
Feliz día de los enamorados.
