Enemigo

por Auro

El enemigo puede ser grande o pequeño.
Puede esconderse o ser visible.
Puede ser uno o venir acompañado.

Pero el peor enemigo es el que llega y arrasa.
El que no se detiene, el que mira dentro de ti y a pesar de ver que estás lleno, se instala ahí.
Silencioso, en la sombra.

El que te hace sentir intensamente, y te hace daño sigilosamente. Poco a poco.
Mirando, pasivo, sin dudar. Esperando a que bajes la guardia para lanzar un nuevo ataque.

Y por eso, no puedes permitir que ocupe ese lugar en ti, aunque parezca que a veces no molesta.
Porque en cuanto se despierta, destruye de nuevo todo lo que te ha costado construir.
Y ese poder no se lo puedes dar a nadie, ni siquiera a ti misma.

Te podría interesar

Deja un comentario