Ahora que estoy aquí tan cerquita de ti, sobre las nubes, acariciando el cielo,
te pido aquello que mejor supiste hacer a lo largo de tu vida: cuidarnos con tu amor.
Porque siempre lo necesitaremos, y nunca ni en mil vidas habrá habido tiempo suficiente para disfrutarlo.
Ahora que estoy aquí en un avión, tan cerquita de ti, aprovecho para decirte que te necesitamos, que te necesita una vez más. Tu fuerza.
Y estoy segura de que igual que nunca hubo un no por tu parte, esta vez también nos escucharás.
Ahora que estoy aquí, tan cerquita de ti, aprovecho para decirte, una vez más, que siempre te querré, y para pedirte que sigas dándonos tu luz, abuelo.
Porque nunca será suficiente.
