Hace días leí que algunas personas afirmaban sobre la belleza real o no de otro.
Leí que otras personas afirmaban sobre las mejores creaciones de un artista sobre otro.
Y mientras leía, no entendía.
No entiendo cómo se puede afirmar sin debatir, cómo se puede concluir sobre tu propia opinión y la de los demás sin dejar espacio a la libertad.
No entiendo por qué es necesario defender tu opinión con un ataque a otros.
Opinar significa etimológicamente optar por. En ningún caso se refiere a imponer o a considerar incluso que tu propio criterio está por encima del de los demás.
Cada uno tiene su espacio, cada uno siente y se activa ante cosas diferentes, cada uno vivimos de manera diferente aunque compartamos el mismo mundo. Cada uno tenemos una visión distinta aunque estemos mirando incluso en la misma dirección.
¿Por qué no opinar, creer, defender, luchar y optar por tus propias ideas debatiendo el resto?
Debatiendo sí. Porque hay una gran diferencia entre debatir y afirmar, porque hay una gran diferencia entre dejar abierto el espacio al diálogo y a la diversidad frente a juzgar, aglutinar y expresar tu idea como la más correcta.
No tenemos que decidir, no es un concurso, no hay que sacar una conclusión final.
Lo que sí podemos hacer es escuchar, expresar y defender sin imponer. Y si no obtenemos el mismo respeto, el mismo espacio abierto para sentirnos libres, podemos optar por dejar de escuchar.
