Conecta-te

por Auro

Piensa. Escúchate. Conecta contigo misma.
Date un segundo para oír todos aquellos recuerdos que pasan por tu mente, las canciones que te hacen sentir, los momentos que te hacen brillar, y aquellos que hacen que tus ojos se llenen de lágrimas.

Date un momento. Para. Sal de la rutina, del hacer, del tener. Y pasa al ser, al querer.
Siente aquello que llevas tiempo queriendo decirte. Escucha aquello que no te atreves a poner en voz alta. 

Háblate, aunque no respondas. Deja libre a tu mente sin condiciones. 
Para que viaje, para que sueñe, para que se nutra de esas emociones que la racionalidad neutraliza en nuestro día a día, para poder avanzar.

Dedícate ese momento al día.
Donde solo seas tú, donde no haya nada que te obligue a, donde te dejes llevar sin miedo a que muchas veces roces oscuridad o a que descubras aquello que llevas mucho tiempo pidiéndote, sin saberlo.

Porque así te limpiarás, te desahogaras, te sentirás en calma como después de esa ducha caliente en una noche fría. 

Y sobre todo, porque estarás siendo tú, libre, sin hacer nada pero a la vez haciendo lo que tu mente y tu cuerpo realmente necesitan a diario. 

Tu atención. Escúchate, piensa, fluye, céntrate únicamente en ti. 

Te podría interesar

Deja un comentario