Que fácil es entrar en la oscuridad y que difícil que otros te vean.
Que fácil es sentirse solo, culpable, débil, inútil aunque los demás, incluso aquellos que más te quieren te digan que no tienes ninguna razón para sentirte así
Que fácil es pensar cosas que no piensas, sentir cosas que no te gustaría sentir, y que no hacen sino llevarte más y más al fondo del pozo
Que fácil es escuchar todo lo que te dicen otros y creértelo aunque hayas trabajado siempre porque te importe poco lo que piensan de ti
Que fácil es sentirse así en un momento.
Por muy bien que estes, por muy fuerte que seas, por mucho que te quieras a ti misma.
Que fácil es auto destruirte, poco a poco sin darte cuenta, asumiendo cosas que no son, creyéndote lo que te dicen esos pensamientos en tu cabeza que solo buscan hundirte cada vez más.
Que fácil. Que fácil es
Y que difícil es que te entiendan y que los que están a tu alrededor se den cuenta.
De que no eres tú. De que no es lo mismo. De que no estás bien.
Que difícil es ser a veces. Y sobre todo, no poder ser como realmente eres.